Para comprender el concepto de disfonía será necesario reconocer previamente las características de la voz eufónica o voz normal. Una voz eufónica es aquella que posee equilibrio en sus componentes, es decir, una altura tonal (frecuencia) que se corresponda a la edad y sexo de la persona, una intensidad apropiada que se escuche sin llamar la atención y un timbre que sea agradable auditivamente.
Por el contrario, en una voz disfónica o anormal se observará un desequilibrio en sus componentes, por ejemplo, una intensidad muy baja, una frecuencia inapropiada para la edad del hablante, un timbre desagradable desde el punto de vista auditivo, etc. La disfonía puede definirse como la manifestación subjetiva de un trastorno momentáneo o duradero de la función vocal, constituida por un conjunto de signos y síntomas de alteración en la voz que impiden su producción en forma natural.
La disfonía que siempre es un síntoma de alteración laríngea, en la mayoría de los casos se adquiere con el tiempo y como consecuencia de un uso vocal inadecuado o abusivo.
CLASIFICACIÓN DE LAS DISFONÍAS:
Las disfonías pueden ser clasificadas de acuerdo al factor etiológico en tres categorías: disfonías funcionales, orgánicas y mixtas u organicofuncionales.
Las disfonías funcionales:
Son las disfonías que no presentan alteración visible en cuerdas vocales durante el examen laringoscópico. Las disfonías funcionales están generadas por el uso incorrecto de la voz y/o el abuso de la misma. Los trastornos más asiduos en la clínica logopédica son el hiatus, la fonastenia, la fonación de bandas (disfonía ventricular), la disfonía psicógena y los trastornos mutacionales.
Las disfonías orgánicas:
Son las disfonías producidas por una lesión en cuerdas vocales (congénitas o adquiridas) por lo tanto, no están relacionadas con el uso de la voz.
Las disfonías mixtas:
Son aquellas disfonías que comienzan siendo funcionales y a través del tiempo se favorece la aparición de lesiones, debido a la continuidad del mal uso o abuso de la voz. Las causas más asiduas pueden ser un diagnóstico (ORL) tardío o desacertado y la ausencia de un tratamiento rehabilitador.
La alteración es más probable cuanto mayor es la carga horaria en la tarea. Aquellas personas con hábitos fonatorios alterados también se encuentras más predispuestas a la disfonía. El reflujo gastroesofágico y extraesofágico son factores perjudiciales que pueden de por sí generar o agravar una disfonía. Los factores emocionales también influyen enormemente en la voz y tornan a la persona a presentar mayor vulnerabilidad a la disfonía.
Consulta: http://www.logopediadomicilio.es/logopedia-adultos/trastornos-de-la-voz-disfonia-y-afonia/
http://www.cechin.com.ar/consulta-por-disfonia/
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