Emplear una adecuada técnica respiratoria es una necesidad ineludible para los profesionales de la voz, ya que la emisión normal de la voz y el habla se basan en una correcta función respiratoria y en la manera en que ésta se realiza.
Recordemos que una respiración eficiente no dependerá de la cantidad de aire inspirado ni tampoco de la capacidad respiratoria del hablante, sino de su funcionalidad. Este entrenamiento se realiza de forma habitual durante la terapia de voz con el objetivo de optimizar la función vocal.
LA RESPIRACIÓN COSTODIAFRAGMÁTICA:
El tipo respiratorio costodiafragmático es el más requerido no solo para el habla sino para el canto. Es la respiración utilizada con mayor asiduidad en rehabilitación vocal, en la que interviene la zona costal inferior y el diafragma que es el músculo inspiratorio por excelencia.
Durante la inspiración o toma de aire se podrá observar la expansión de costillas lateral y dorsal e igualmente la expansión frontal del abdomen. Al espirar el paciente notará como retornan a su posición de reposo los músculos abdominales y también como se produce el cierre costal (cierre de costillas).
Para que el sujeto perciba los movimientos costodiafragmáticos, le indicamos que coloque sus brazos en jarra con las manos abiertas a la altura de las últimas costillas, con los pulgares hacia atrás y los dedos restantes abiertos hacia delante presionando levemente la zona o masajeando. El aprendizaje de la respiración será un proceso, a través del cual el paciente irá incorporando la técnica correcta y de forma progresiva durante las sesiones, siendo el terapeuta un guía y modelo permanente de funcionalidad.
EJECUCIÓN:
En posición acostado o sentado con la espalda recta, se efectúa una inspiración suave por nariz dilatando sus alas y sin ruido o por boca entreabierta, retener el aire unos segundos (pausa) y espirar por la boca colocando labios en posición de /u/. Repetir el ejercicio durante 4-6 minutos.
La ejercitación regular de este tipo respiratorio facilita la relajación corporal, ayuda a liberar tensiones y favorece el aprendizaje del soplo espiratorio para el habla con un mínimo de esfuerzo para la laringe.
EL SOPLO FONATORIO
El soplo en el habla va a estar determinado por un adecuado apoyo diafragmático y el control consciente (empuje suave) de la musculatura abdominal hacia adentro durante la fonación, liberando de tensión el cierre de las cuerdas vocales y consiguiendo así una óptima función vocal.
Los ejercicios para mejorar el uso del soplo fonatorio durante las emisiones vocales, se pueden realizar en posición sentado o acostado en decúbito supino, aunque ésta última postura favorece la relajación muscular y es la que se recomienda al inicio de la reeducación. Estos ejercicios pueden practicarse frente a un espejo de pared y se indican al paciente de la siguiente forma:
En posición de pie o acostado, realizar una inspiración por nariz silenciosa y dirigir el aire a la zona costodiafragmática, pausa breve, espiración con una /s/ pareja en forma continuada: sssssss.
El mismo ejercicio en posición sentado, con la espalda libre y movimiento de balanceo suave de la cabeza, de derecha a izquierda para evitar tensiones cervicales.
Se puede repetir el primer ejercicio caminando, con movimientos de balanceo de brazos lentamente, mientras se produce la /s/ mantenida.
Los ejercicios combinados: Se puede incluir la práctica de ejercicios combinados de respiración y articulación los que favorecen el inicio suave de la emisión, es decir el ataque normal y permiten dosificar el flujo del aire en fonación. Estarían indicados la espiración áfona (sin sonido) con boca entreabierta y diferentes moldes vocálicos y las espiraciones sonorizadas con variaciones de tono e intensidad, por ejemplo, vocalizaciones en distintos tonos (2-3) junto al piano o similar, emisión de sílabas, palabras (cortas y largas), etc.
LA COORDINACIÓN FONORRESPIRATORIA:
Se inicia el trabajo con espiraciones áfonas y sonidos simples (vocales) y una vez que el paciente adquirió la coordinación aire-voz se agregan sílabas, palabras, frases, etc., hasta conseguir diferentes tipos de emisiones con un adecuado soporte respiratorio. Para favorecer la coordinación fonorrespiratoria (respiración-voz) en el habla y emplear lo aprendido, se pueden usar series automáticas que representan un material variado y no requieren esfuerzo de memorización: contar números, repetir el abecedario, los días de la semana, los meses del año, etc.
Durante la ejercitación respiratoria se aconseja utilizar las inspiraciones nasales y habituarse también a las inspiraciones bucales breves y con poca apertura oral, ya que son frecuentes en el habla conversacional y en el discurso por la velocidad del mismo. Recordar que dichas tomas de aire durante las pausas del habla, se acompañarán con un leve desplazamiento abdominal que será el indicador del descenso del diafragma con la entrada del aire, de esta forma se mantiene relajada la parte alta del tórax y cuello, asegurándose una fonación fluida y libre de tensiones musculares.
EL PROCESO DE AUTOMATIZACIÓN:
Para hacer efectiva esta dinámica respiratoria, lograr su automatización y emplearla en la vida diaria (generalización),se sugiere realizar los ejercicios diariamente y de forma progresiva para favorecer el dominio del soplo fonatorio y la coordinación aire-voz. Durante este entrenamiento es fundamental controlar la relajación del cuello y los hombros con recursos visuales (espejo), balanceo suave de la cabeza, movimientos de brazos, marcha, etc., para garantizar una producción vocal sin tensión muscular laríngea.
Estos ejercicios de respiración son un factor común en las terapias de voz y cada persona los puede adaptar a sus necesidades particulares, recordando que no constituyen un tratamiento el que deberá ser planificado y supervisado por un terapeuta vocal (fonoaudiólogo o logopeda) en base al diagnóstico de cada paciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario